El rol del Psicomotricista

Artículo extraído del proyecto “CONSIDERACIONES A LA HORA DE DISEÑAR E IMPLEMENTAR UNA SESIÓN DE PSICOMOTRICIDAD PARA EL PRIMER CICLO DE EDUCACIÓN PRIMARIA ATENDIENDO A ALUMNOS CON DEFICIENCIA INTELECTUAL ASOCIADA A SÍNDROME DE DOWN”

Por José Miguel Castaño Carrasco

Máster Internacional de Psicomotricidad en la Universidad de Murcia

Perfil de Linkedin: www.linkedin.com/in/jomicc

Email: jomicc@outlook.com


De acuerdo con las aportaciones de Lapierre (1982) y Aucouturier (1985) el Psicomotricista debe tener capacidad de escucha, ser compañero simbólico implicándose en la actividad de la sala y ser símbolo de la ley, límite entre la realidad y la fantasía. Ha de ser sensible a la emoción del niño o la niña, pero sin dejarse invadir por ella, ayudándole a evolucionar a partir de la relación afectiva que se produce. Se trata de comprender el significado de lo que hace, de lo que puede estar haciendo.

Se ha de tener en cuenta una serie de parámetros que nos posibilitan un mayor análisis de su expresividad. Estos parámetros son la relación con el material, la ocupación del espacio y tiempo en el que se desarrolla la acción, la relación con los otros niños y niñas y con el adulto.

A partir de esta observación el Psicomotricista elabora un proyecto pedagógico, una propuesta en relación a lo que el niño o la niña nos expresa en su manera de utilizar los objetos, de mantener relaciones con los otros, de su utilización de los espacios y del tiempo.

Dentro de este proyecto, el Psicomotricista se ajusta a la actuación del niño y la niña por medio de la vía corporal y el lenguaje, ofreciéndole lo que recibe de él, su emoción, su creatividad, iniciándose así la comunicación. Esta actitud supone para Aucouturier y Lapierre una empatía tónica que requiere de un ajuste muy profundo a nivel tónico.

En la sala de psicomotricidad, el adulto que ha estado atento a estas actuaciones, ofrece con su cuerpo y su lenguaje una respuesta a las necesidades del niño o la niña, conteniendo sus producciones, y ofreciéndole además, referencia de la realidad a través de su expresión corporal, de la espacialización de la sala y del lenguaje, actuando como compañero simbólico en un itinerario hacia la maduración y la autonomía.

Este trabajo requiere del Psicomotricista una formación importante en la emocionalidad corporal, para poder situarse frente a las vivencias del niño y la niña, sin dejarse invadir por las emociones respondiendo a cada uno según su necesidad y su momento evolutivo.

El Psicomotricista se inscribe en el juego del niño y la niña, no como jugador, sino como agente de un cierto itinerario; simboliza requerimiento del niño ciertos roles, pero no se deja encerrar por ninguno de ellos, teniendo la habilidad de entrar, favorecer una dinámica y salir cuando su presencia ya no es necesaria (Aucouturier, Darrault y Empinet, 1985).

En la sala de psicomotricidad el Psicomotricista, al igual que el maestro en su aula, representa la ley; una ley que asegura la libertad y la convivencia de grupo. En la sala de psicomotricidad hay muchas cosas que están permitidas, pero esta permisividad sólo adquiere sentido dentro de un orden asegurador.

Las reglas en la sala se hacen conocer de una forma firme y progresiva, haciendo comprender al niño la necesidad de respetar el espacio, los materiales y no hacer daño a los compañeros, de forma clara pero no rígida. Las normas en la sala pueden ser establecidas por el psicomotricista o por el grupo, el cual a lo largo de las sesiones va viendo la necesidad de incorporal nuevas reglas que regulen de forma más efectiva el bienestar de la sala. Cuando suceden acontecimientos no adecuados se discuten las normas y se recuerdan, amplían o modifican de acuerdo con las necesidades surgidas (Llorca y Vega, 1996).

Una respuesta a “El rol del Psicomotricista

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  1. Excelente leer éste mensaje te invita a creer en la capacidad del ser humano de aprender con otros y respetar la diversidad. Lo más importante es empatizar para llegar al centro espiritual de los que nos rodean
    Si queremos entregar una Educación de Calidad regresa a tu interior aceptate respetate y amate sólo así podrás ser capaz de generar aprendizajes significativos en otros.

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